La nueva EVA

Historia:

“Industrias Nefilim año 2040… Laboratorio de prototipos 15 de septiembre 3:00 am”

Como era su costumbre, Ibarob pasaba largas jornadas en el laboratorio trabajando en sus proyectos, sólo de madrugada era seguro trabajar en uno de sus prototipos, lo llamaba EVA, irónicamente refiriéndose a la primer mujer en el mundo creada por “Dios”.

Este androide no era común, no se trataba de simples partes mecánicas programadas para alguna función específica, Eva era una bien diseñada y pensada red de sistemas que emulaban a todos los sistemas del cuerpo humano, Eva era lo más cercano a la realidad.

Algunos detalles estéticos hacían falta, más tarde pasaría su proyecto por la capa final que le daría la apariencia humana perfecta haciendo casi imposible diferenciarla de un mujer común, para Ibarob era mucho más importante trabajar en sus sistemas de intelecto, tal como “dios” lo habría hecho con su máxima creación, la humanidad, quería darle a Eva libre albedrío, sí un androide con la capacidad de decisión, con la capacidad de diferenciar entre lo que es correcto y lo que no lo es.

Ibarob accionó su grabadora pulsando el botón rojo…

-Son las 3:00 am, he programado ya la memoria básica  a las memorias primarias, cada primaria hará una interacción con la memoria principal, todo lo creado por la cognitiva, la de percepción, sentimientos, será almacenado ahí- Suspira mientras seca el sudor en su frente –He insertado los conocimientos necesarios para que procese y cree sus pensamientos propios-

Cerró la puertecilla que daba acceso a su memoria y la aseguró mientras hacía funcionar el minigenerador en su interior, gracias a éste tendría energía infinita, Eva era capaz de absorber de su entorno, de cualquier fuente, energía para mantenerse viva.

-Activando sistemas de energía, 10 minutos para carga completa-

Ibarob se levantó del asiento para monitorear el estado de la programación y de carga en las pantallas de la gran computadora principal.

-Bienvenida Eva- dijo al ver activada su creación, ella abrió sus ojos iluminándose, con ayuda de Ibarob, se sentó observándolo fijamente sin mostrar alguna expresión en su rostro.

-Esto no puedo programarlo, esto debes asimilarlo, cada imagen debes hacerla tuya, este será tu ideal- En el proyector se mostraba un video de la guerra civil, rebeldes mutilados, muertes y asesinatos sin motivo alguno, el uso indiscriminado de armas químicas, desgraciadamente para Ibarob, el efecto fue contrario, en lugar de hacerla partidaria de esos acontecimientos, Eva se sensibilizó y utilizó su falta de expresión facial para demostrar neutralidad.

Eran ya casi las 6 de la mañana, Ibarob debía abandonar las instalaciones y tal vez descansar un poco, Eva estaba a muy poco de ser terminada, así que la dejaría en el laboratorio asegurada para continuar más tarde.

“15 de septiembre 9:00 am”

Ibarob acerca su ojo al lector para entrar al laboratorio, llevaba en sus manos algunas herramientas, sonido metálico resonó en el interior cuando el científico les dejó caer…

-Eva- ya no estaba más, el hombre corrió a revisar las cámaras de seguridad pero un virus infectó los sistemas, cada huella, cada rastro de lo sucedido había sido meticulosamente borrado, su creación escapó.

Muy complicado mantenerse oculta sería para Eva pero también Ibarob debía ser muy discreto en su búsqueda, se trataba de un proyecto secreto, algo que no había develado a nadie ni siquiera a sus socios los Nefilim.

Tuvo que usar mucho de su intelecto y esconderse en los barrios más bajos y oscuros de la ciudad, en esos sitios donde lo diferente era común, sus habilidades la hicieron abrirse camino fácil siempre en la clandestinidad.

Gracias a sus circunstancias, aprendió a manejarse de lejos, por lo que desarrolló su puntería y su capacidad de usar armas de larga distancia, mismas que modificaba usando algunos de sus conocimientos, su arma favorita era una lanzagranadas, le gustaba jugar con las municiones haciendo algunas químicas capaz de causar la locura.

Eva trabajaba en solitario con un solo propósito eliminar todo aquello que estuviera relacionado con su creador.