Lyo, el demonio rubio.

Ficha: 

Nombre de personaje:  Lyo Di Carletti
Nivel de personaje: 
Personalidad: Cambiante 
Edad de personaje: 17
Clase del personaje: Protector 
Mentalidad del personaje: Valiente 
Armas y objetos: Dos espadas a una mano unidas por cadenas
Estadísticas básicas:  
Agilidad: 8
Esquivar: 5 
salto: 3
Amenaza: 4
Estadística adquirida: Fuerza: 4
Historia:   


 "- Hay personas que son tan importantes para otras como su vida misma y es por eso... Que la buscaré a como de lugar. 


Tenía apenas quince años cuando ingresé al grupo "Paladines del hombre" El cual es una organización benéfica que se encarga de donar alimentos y demás recursos a personas desprovistas de todo, también se encargan de proporcionar protección a los civiles en caso de asaltos, secuestros y cualquier otro mal que pueda poner en peligro la vida del ser humano corriente. A los diez y seis años de edad entré en un curso avanzado para entrenamiento cuerpo a cuerpo en el arte de la defensa antidisturbios. El curso duraba aproximadamente seis meses en los cuales dejé mi casa a cuidado de mi hermana mayor y mi madre la cual pronto se iría al extranjero por cuestiones de trabajo dejando a mi hermana sola cuatro de los seis meses. 


Mi historia en la región donde estaba cambia drasticamente a partir de este acontecimiento. En el entrenamiento obtuve mis dos espadas sin filo anti disturbios las cuales usaba para entrenar en el arte de la protección. 


Unos meses mas adelantes me enteré de cosas que su afectaban  en el país y que estaban solicitando mis servicios para detener los estallidos civiles que amenazaban al orden publico. ¿Por que sucedía esto? ¿Acaso era por culpa verdaderamente del gobierno? ¿Por que el gran dios no nos ayudaba en este momento? ¿Por que cerró sus puertas? Tantas preguntas que solo me deja una profunda amargura y una sola persona a la cual recurrir la cual era mi maestro. 


 " - ¡Maestro, maestro! - grité mientras golpeaba su puerta - ¡MAESTRO!


Al no escuchar respuesta intenté abrir la puerta de un golpe el cual solo la hizo moverse a duras penas, tomé la perilla y con mi brazo entero empujé la puerta ejerciendo presión sobre la misma e intentando que se abriese en vano. 


 " - ¡Maestro tengo que hablar con usted!


Insistí sin lograr nada aunque mis gritos fueron escuchados por un colega de entrenamiento llamado Coll. Un muchacho alto y mucho mas corpulento que yo el cual se ofreció a completar el curso conmigo cuando iniciamos. 


 " - ¿Vienes a por el maestro? - preguntó Coll


 " - Así es. El puede ayudarme a saber que está pasando con estos sucesos que aquejan Skyland.


Coll hizo el mismo proceso que yo con la diferencia de que pudo tumbar la puerta, entramos al mismo tiempo buscando al maestro en la oficina sin avistamiento alguno. Al ver que estaba vacía salimos corriendo a la sala de espera donde podría encontrarse él junto con los ayudantes de servicio. Llegamos al cabo de unos minutos y la imagen era una batalla sin cuartel, mis compañeros estaban combatiendo contra unos espectros aborrecibles que los masacraban sin miramiento alguno. 


 " - ¡COLL! 


Mi pensamiento había nublado mi vista por unos segundos los cuales Coll aprovechó para dar un salto alto e irrumpir en la pelea. Así como yo, coll era un "defensor" En el escuadrón se encargaba de defendernos a todos con un bastón cargado de electricidad que emitía hondas al golpear cada enemigo. 


Ahí estábamos, Coll pelando contra un par de enemigos tratando de agarrar la atencion de todos. Gritando y haciendo un alboroto digno de el y su manera tan estridente de combate. Todos los enemigos adyacentes a él se aproximaron a atacarle con las manos desnudas. Estas criaturas extrañas y repulsivas no cargaban arma algunas, parecían un batido de carne terriblemente descompuesto. Uno se aproximó directo al frente de Coll el cual solo evitó el ataque con un bloqueo de su arma sin moverse de su posición actual y como si fuera nada lo echó para atrás con un impacto de su arma. 


No pude retroceder y decidí que si esto esta una guerra sin cuartel lucharía al lado de mis hermanos. 


 "- Perdóname... - murmuré con un tono muy apagado pero igual desenvainé mis espadas - ¡Te buscaré cuando salve a mis hermanos!


El juramento fue un grito al aire a medida que me aproximaba corriendo hacia cole para asistirlo, nuestra estrategia iba indicada a que yo eliminaba a los enemigos de manera rápida y el me protegía de ataques que normalmente acabarían conmigo. 


 "- ¡COLL! - Grité - ¡ABAJO!


Coll respondió sin miramiento bajando su cuerpo hasta quedar de rodillas y yo poder saltar sobre él, tomando su espalda como impulso di un salto alto sobre el para caer en picado hacía un enemigo con ambas espadas en mano y atravesarle. La carne putrefacta se deshizo al ser cortada pero no tuve momento de analizar lo que era ya que Coll se encontraba rodeado.


 "- Lyo asiste al resto. 


El tono de coll fue suave pero directo, asentí con la cabeza y le di la espalda a mi hermano para poder ir en la ayuda del resto. En proporción habían enemigos para hacer un tres contra uno fácilmente. Todos combatían con valía y dedicación y con el servicio de Coll y mio no tomó mas de treinta minutos exterminar a los  inhumanos que atacaban, giré en seco a ver al capitán actual y envainando las espadas dirigí mi camino hacía él.


 "- Capitán, preciso del maestro. ¿Esto es un ataque? ¿Por que atacar el cuartel benéfico? ¿Donde se encuentra el director y el maestro?


 "- Perdimos contacto con el aproximadamente a las 9 am de este día - Miró fijamente los cadáveres - Los ataques iniciaron a las 11 y nos separamos en dos equipos - Suspiró un poco y volvió hacía mí - Puede que Mott sepa algo. 


resoplé un poco y fui en la dirección señalada por el capitán, llevaba a mi lado a Coll que me seguía cual perro guardián. El camino se hizo sencillo y no se veían enemigos a simple vista hasta que pensamientos turbios dispersaban mi mente. 


 "- Hermana... - murmuré


Coll pudo escucharme y echó una risa en señal de apoyo, me volví hacía el y el solo me miró fijamente como queriendo decir "ella está bien, sigue." Decidí hacerle caso y reanudamos la marcha hasta que pudimos visualizar gente al otro lado del extenso pasillo. 


 "- ¡EH! 


El grito resonó por todo el pasillo y fue rápidamente respondido, llegamos con el escuadrón de Mott pero como causa fallida el no sabía nada del maestro, de hecho no lo había visto de hace dias según él. Algo andaba mal en la actitud de Mott pero decidí no preguntar y le indiqué a Coll que saliese conmigo. 


Pasaron varios minutos mientras recorríamos cada pasillo, habitación y lugar posible donde el maestro pudiese estar. Pese a estar bajo ataque las alarmas no habían sonado ni mucho menos estábamos en codigo rojo. ¿Será que el escuadrón de emergencia fue atacado primero que nosotros? Estaba totalmente confundido hasta que Coll tomó mi hombro. 


 "- Chico, la sala de emergencia no esta lejos ¿Vamos?. 


No había tomado por importante ir, la verdad es que me parecía inutil ir a visitar un escuadrón distinto al de protección hasta que cierta idea cruzó por mi mente. ¿Si el escuadrón de protección estaba bajo asedio por que no había ni un solo miembro de otro escuadrón apoyándonos?


 "- Vale 


La sala de emergencia solo quedaba a unas pocas habitaciones, ahí se encontraba uno de mis mejores amigos: Yurei. El entró en la misma época que yo y los dos al ser pequeños y poco atléticos nos acosaban constantemente, burlándose y despreciando nuestros esfuerzos. Al final de todo con un poco de entrenamiento y experiencia logré entrar al escuadrón de protección y Yurei al de emergencia. Ambos usábamos espadas a dos manos y nuestro estilo de combate pese a que era el mismo se diferenciaba mucho en habilidad y movilidad en la cual yo destacaba. 


Entramos a la sala solo para observar cadáveres de nuestro escuadrón ser trasladados en una especie de caja donde eran apilados y movilizados. A la cabeza de esto se encontraba mi maestro tirado en el suelo y con todos los miembros de emergencia a su lado revisando si aun tenia señales de vida. Grité en señal de se apartaran e intenté llegar hacía él, tenia heridas de cortes y otras mas profundas de golpes.


 "- ¿¡PERO QUE MIERDA ESTA SUCEDIENDO!? 


Grité fuertemente hasta que otro grito me hizo salir del trance, ¡ERA COLL! Me había llamado por mi nombre lo cual me hizo reaccionar y al voltear pude ver como este me estaba protegiendo con su bastón de dos ataques simultáneos a mi espalda provenientes de los miembros de emergencia. Coll con facilidad pudo dispersarlos y se puso en guardia, moviendo su arma en señal de provocación. Los aparentes traidores se vieron victimas de la provocación y se enfrentaron en combate directo con él. No dudé en aventurarme a la lucha y me abalancé haciendo honor a mi titulo con una relampagueante serie de golpes conectados en cadenas ágiles. Logré desarmar a uno y Coll Dejó fuera de combate al otro. 


 "- ¿Me vas a decir que está pasando? - interrogué al objetivo desarmado - ¿O prefieres tener que buscar un nuevo cuello para poder vivir? 


blandía mi espada por su cuello y el miedo se empezó a notar en sus ojos. Después de unos instantes nos decidió contra que pasaba y la única palabra que mi menté pudo procesar fue la de "Traición". 


 "- Nunca he confiado en los perros del gobierno... Ni en su famoso dios maquina - introdujo Coll - Pero no me esperaba una traición de nuestros hermanos sinceramente. 


Coll se paseaba por la sala buscando calmarse hasta que la puerta se abrió de par en par y se asomó lo que en esta situación consideraba como peor: ¡YUREI! Se encontraba con ambas espadas envainadas y una mirada de odio en su rostro.


 "- L-lyo... - Dijo Yurei - V-veo que te has e-enterado de mala manera... 


volteé de manera iracunda hacía el maestro y me volví para ver a Yurei. 


 "- ¿ENTERARME DE QUE YUREI? - tragué saliva casi sin poder hablarle - ¿DE SU MALDITA TRAICIÓN POR OBRA DEL GOBIERNO? ¿ES QUE ACASO NO JURASTE HONOR Y LEALTAD A LA CAUSA DE LOS PALADINES?


 "- Mi honor se ha desvanecido hace tiempo... ¡Ésta era la única manera de sobrevivir Lyo!


Cerré mis puños resignado, indiqué a Coll que se apartará y me puse de frente a unos cuantos metros de Yurei. 


 "- Nadie sabe si contemplará un nuevo amanecer... Yurei, podrías morir o no por esta causa pero jamás quebrantar nuestra palabra.


 "- Dormir es para quien no tiene remordimientos... - Suspiró un poco y se acercó lentamente hacia mi - Lyo, hermano... Podemos seguir juntos


 "- ¡El camino de un Paladín es solitario y ser un mártir de ser necesario! ¡DEBÍAS HONRAR NUESTRO CREDO! 


 "- la soledad golpea cuando solo tienes espadas para cortar a un enemigo el cual yace en ti mismo.


 "- La espada no es la mejor de las compañías... Pero nos tenias a nosotros... ¡A tus hermanos! ¿Que pasó en su viaje al centro del gobierno? ¿Que vieron para cambiar drasticamente así? 


Yurei calló y solo se dedicó a seguir caminando en mi dirección. 


 "- El gobierno tiene razón... ¡La humanidad está podrida a causa de la creencia en el verdadero dios!


 "- Oh no... No aplastarás mi solido orgullo a base de cuentos. 


 "- ¡NO SON CUENTOS LYO! En la ultima batalla en los barrios bajos decidiste actuar de manera autoritaria e ir al combate cuanto tus únicas ordenes eran quedarte y protegernos... Dios dice que no eres digno de ser un paladín ni mucho menos pelear por los civiles. Instantáneamente el respeto por ti lo perdieron y ya nadie necesita de paladines que solo buscan el caos.


Lastimosamente Yurei tenia razón, meses atrás en una misión de escolta en los barrios bajos para defender de grupos terroristas a los jóvenes de la zona rural tuve que elegir si apoyar a mis hermanos o simplemente quedarme siguiendo ordenes... De no haber ido hubiesen muerto pero el destino me deparó algo peor, catorce niños fueron aniquilados y masacrados por mi falta de custodia.


Mas miembros del escuadrón de emergencia llegaron, se disponian a rodearnos a Coll y a mi para ejecutarnos. Miré fijamente a Yurei y con lagrimas sueltas le intenté convencer por ultima vez.


 "- Oh Yurei... ¡Cree en mi palabra por favor! ¡ERES MI HERMANO!


El suspiro de Yurei me hizo entender que el no se disponía a escuchar, pero lo que mas me aterró fue el hecho de que me retase a un duelo. 


 "- Si no puedes conmigo... Y yo no puedo hacerte entender que el gobierno hace esto por nuestro bien... ¡Entonces debemos pelear Lyo!


La ultima palabra fue lo que dio inicio a una serie de sentimientos que oscurecieron mi mente, otra vez el demonio rubio emergía y una vez fuera cobraría la victima que el quisiese en nombre de sus hermanos. 


Dos hermanos enfrentados por un código de honor, desenvainan sus espadas apuntando al corazón, pero entre estos dos yo era quien tenia experiencia y de un solo golpe seco terminé con su existencia. Solté mis armas corriendo al lado de mi hermano Yurei ¿Como mi propio hermano dudaba de mi palabra? ¡Si el orgullo de un paladín es evitar traicione con su honor como principio pasara lo que pasara! Pero claro el chico había sido atado al gobierno, pacto que hizo romper y matar sentimientos. A el solo le quedo volver a proclamar su inocencia y juro que el causante de toda esta masacre tomará sentencia. Partiré en busca del gobierno para asesinarles, el filo de esta hoja ya no habría quien la ablande... La historia de un paladín se escribe con sangre.


Coll se hizo cargo de los otros traidores que entraron. Mas dudas emergían en mi mente como el si eran ellos realmente los traidores o eramos nosotros. Sin miramientos Coll y yo salimos del cuartel de los paladines con una meta: destruir a toda costa al gobierno. Primero intentaron imponer un dios falso, después crean seres repulsivos que masacran a los humanos y ahora... Ahora pretenden volcar a la defensa del pueblo contra nosotros mismos. Aunque Coll tenia mi misma meta era obvio que el iba a por todas por el gobierno mientras que yo tenia ciertos asuntos pendientes. 


 "- Cuídate chico... 


 "- Igual tu Coll 


Ambos nos dimos un abrazo de brazo cruzado y tras un suspiro Coll se dio la vuelta. 


 "- ¿No vienes conmigo enserio? 


Coll sabía que tenia otras cosas que hacer y tras una risa leve solo se apartó dejando la pregunta en el aire. 


 "- ¡UNA VEZ BUSQUE A MI HERMANA IRÉ A POR TI VIEJO AMIGO! - Grité antes de que Coll se alejase de mi. 


Solo se pudo distinguir el pulgar arriba de mi viejo colega y tras darme la vuelta me propuse a encontrar a mi hermana y comprobar que todavía estaba bien. Con tantos sucesos en este extraño mundo no se podía confiar en nada ni nadie. Es normal que busque venganza por mis sentimientos, todos en nuestra contra pero aun con firme pensamiento... Partí en mi misión con el corazón a fuego lento, clave las espadas del traidor y con un tono ahogado solo pude despedir a quien había sido una vez mi hermano Yurei...


 "- Déjate llevar por el viento... Pero vigila tu espalda... 

Habilidad pasiva: "Dote ágil": Lyo permite transformar su agilidad en fuerza otorgando 1 punto de fuerza por cada 2 de agilidad que este posea. 
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